En las profundidades del suelo vive una de las especies de hormigas más extraordinarias de la Tierra. Las colonias de Carebara diversa funcionan como máquinas vivientes, con diminutas obreras y soldados de enormes cabezas que cooperan en perfecta armonía. Descubra cómo el trabajo en equipo, la variación extrema de tamaño y la adaptabilidad de esta especie la convierten en una de las sociedades más poderosas del mundo de las hormigas.
Un artículo sobre los rituales de enterramiento de las hormigas y por qué las hormigas transportan hormigas muertas.
Cuando el asteroide golpeó y los dinosaurios desaparecieron, las hormigas resistieron. Desde nidos ocultos en el suelo, comenzaron su ascenso hacia el dominio mundial.
Cuando pensamos en las hormigas, nos imaginamos a trabajadoras incansables: granjeras cuidando hongos, soldados defendiendo colonias, exploradoras en busca de comida o enfermeras cuidando crías. ¿Pero las hormigas tejedoras? Ese papel corresponde a una de las especies de hormigas más notables de la Tierra: Oecophylla smaragdina, también conocida como hormiga tejedora asiática u hormiga verde de los árboles.
Las hormigas, a pesar de su pequeño tamaño, exhiben un asombroso nivel de agresividad y guerra estratégica. Al igual que los humanos, practican la expansión territorial, el espionaje e incluso tácticas kamikaze para garantizar la supervivencia de sus colonias. Esta guerra continua de las hormigas ha moldeado los ecosistemas en los que residen, dando lugar a notables adaptaciones y carreras armamentísticas evolutivas.
Descubrimiento revolucionario: Científicos desvelan un fósil de hormiga de 113 millones de años que reescribe la evolución






